Diplomado en mediación familiar 400 hrs

La mediación familiar es un proceso de resolución de conflictos donde un mediador imparcial ayuda a los miembros de una familia a comunicarse de manera efectiva y a negociar sus diferencias de forma constructiva. Este proceso es comúnmente utilizado en situaciones como divorcios, disputas por la custodia de hijos, problemas de convivencia familiar, conflictos entre padres e hijos, y cuestiones de herencia o cuidado de familiares mayores.

Características de la mediación familiar:

• Voluntariedad: Los participantes eligen participar en el proceso de manera voluntaria.

• Confidencialidad: Lo discutido en las sesiones de mediación es confidencial y no se comparte fuera de ellas.

• Imparcialidad: El mediador no toma partido y su rol es facilitar la comunicación entre las partes.

• Enfoque en la comunicación y negociación: La mediación se centra en mejorar la comunicación y encontrar soluciones negociadas que sean aceptables para todas las partes.

• Autonomía de las partes: Las decisiones no son impuestas por el mediador, sino que son acordadas por los miembros de la familia.

• Orientación hacia el futuro: A diferencia de los litigios, la mediación busca soluciones que beneficien a todas las partes en el futuro.

La mediación familiar ofrece varios beneficios, como la reducción del estrés y del costo emocional y económico que conllevan los litigios judiciales. Además, al ser un proceso más flexible y menos formal que un juicio, permite a las familias encontrar soluciones personalizadas que atiendan mejor a sus necesidades y situaciones específicas. Este proceso puede ser particularmente beneficioso para mantener relaciones familiares respetuosas y funcionales, especialmente cuando hay niños involucrados.